miércoles, 15 de diciembre de 2010

Lamentable justificació del Barça

Encara no havia obert la boca sobre el patrocini que el F.C. Barcelona ha signat amb la Qatar Fundation. Millor dit, encara no l'havia tancada, la boca, perquè m'he quedat de pedra (igual de pedra que em deixa el fet que Unicef accepti compartir samarreta amb aquesta fundació).
Però després de sentir la justificació del responsable econòmic del Barça, la mandíbula finalment ha tornat al seu lloc i ja puc tornar a articular paraula.

L'argument de defensa del Barça contra els atacs rebuts per deixar-se patrocinar per una fundació vinculada directament al govern d'un país que vulnera sistemàticament els drets humans (especialment el de les dones i els homosexuals, a banda de prohibir els partits polítics; tot molt democràtic, vaja) és al·lucinant: l'argument és que molts països occidentals tenen relacions econòmiques amb Qatar. I cito: "nosaltres vem pensar: si els diners de Qatar són bons per a ells [Estats Units, Anglaterra, etc, etc], no ho han de ser per nosaltres? I vem decidir que sí".

L'altura intel·lectual de l'argument és comparable a la d'un simi. O sigui: que si algú, en nom del benefici econòmic, fa tractes amb dictadors, quedem automàticament legitimats èticament per fer-ho també nosaltres. Fantàstic.

És la justificació dels covards; l'argumentació dels dèbils: amparar-se en la resta, en la massa, en la majoria, en "però si ho fa tothom". Ha passat més d'una vegada al llarg de la història i sempre ha acabat com el rosari de l'aurora.

La conseqüència inmediata és que, una vegada més, aquells que vulneren els drets humans compren la seva legitimació internacional a cop de talonari. I nosaltres els fem el joc. Patètic.

Només penso que socis i seguidors del Barça, si no boicotegem d'alguna manera aquesta decisió, serem tan culpables com el Rosell i la seva junta directiva.

jueves, 2 de diciembre de 2010

LIDERAZGO CENTRADO

Reunión en Moncloa entre el presidente del Gobierno y los 37 presidentes de las 37 supuestas principales empresas para escuchar sus propuestas (léase exigencias) contra la crisis. Una reunión que, aunque lo niegue el Gobierno, se convoca a toda prisa después de que estos empresarios, y algunos más, mandaran una carta de 'reproches' al Rey. Es decir, 'puenteando' al Gobierno y, por supuesto, ninguneando al Congreso y a los agentes sociales, incluida la CEOE. La reacción del Ejecutivo convocando a toda prisa es, como poco, servil.

Pero no es esto lo que más me ha llamado la atención de esta reunión (hace meses que la realidad nos demuestra que el ámbito político -lo que la ciudadanía elige democráticamente- está supeditado al ámbito económico -lo que la ciudadanía no escoge ni controla-, pero eso es otro debate). Lo que me ha sorprendido es que entre 37 presidentes empresariales solo hubiera dos mujeres. Y fueron convocadas en el último momento. Y estaban sentadas en los extremos de la larga mesa en forma de 'U'. Muy revelador.

En un país donde existe una Ley de Igualdad que, entre otras cosas, propugna la paridad en los consejos de administración de las empresas -como mínimo en las cotizadas-; en un país en el que el 60% de los universitarios ya son mujeres; en este país, digo, solo el 10% de los consejeros de las empresas del IBEX son mujeres. Y todavía peor: las directoras generales de estas compañías no llegan al 2,5%.

¿Qué es lo que falla? Tenemos la formación, las leyes y el modo de vida más propicio de toda la historia - también con los inconvenientes que ello comporta- para que no importe el género a la hora de llegar a los puestos de más responsabilidad. Pues falla la cultura machista de los círculos de poder, especialmente en los países latinos. Falla la manera 'masculina' de hacer negocios. Falla la cultura de empresa, basada en un liderazgo trasnochado en vez de en un liderazgo centrado. Es decir, equilibrado entre géneros, entre vida profesional y personal. Y falla educar para este cambio desde abajo, en las escuelas.

Que nadie se equivoque: el cambio de paradigma lo estamos abanderando las mujeres. Pero esta nueva manera de liderar empresas, instituciones y gobiernos también les interesa a los hombres. ¿O a ellos no les preocupa empatizar con su equipo y conseguir el máximo bienestar en los ambientes laborales para sacar de cada uno lo mejor? ¿O no les preocupa el equilibrio con su vida privada?

Muy recomendable el libro "1058 preguntas a mujeres de éxito", editado por &S, para reflexionar sobre el liderazgo que viene. Otra manera de hacer las cosas es posible. A por ello.
Tweet
espainfo.es
estamos en
EspaInfoes
Barcelona