¿Qué quiso decir García con eso? En DEMOS diríamos que algo así como: «Sí, pero no somos homosexuales». Aunque probablemente en su cabeza sonó más bien como: «Sí, pero no somos maricones» (o, para ser más exactos: «Sí, pero no somos maricones ni calvos»). Y al parecer esto hizo mucha gracia al resto de mandatarios, porque se echaron todos a reír. En serio. Véanlo, véanlo (exactamente en el minuto 25:49): Alan García no come pollo.
Nosotros lo que no vemos es esa «nota de humor» por ninguna parte, la verdad. ¿Se puede permitir que el presidente de un país diga que el pollo «con hormonas femeninas» provoca homosexualidad? En DEMOS tenemos sentido del humor, pero esto ya no es sólo una ofensa a los homosexuales –y de paso a los calvos–, sino un insulto a la inteligencia. Y la respuesta de García, otro tanto, por no hablar de la carcajada de todos esos jefes de Estado. Pero, además, por si fuera
¿Y esta gente es de izquierdas? ¿Pero quién nos está gobernando y quién nos informa? Naturalmente la culpa es nuestra, ¿pues qué nombre recibiría quien se deja guiar por personajes de tan soberbia formación y sensibilidad? Ante tanta estupidez, lo que nos apetece decir ahora es, simplemente: «Pues en DEMOS sí comemos pollo».
by bertelmax